Doppler
Un viejo duerme enrrollado en una frazada sucia adentro de un cajero automático justo cuando empieza a sonar la sirena de la alarma. Me pongo los auriculares del celular sin…
Un viejo duerme enrrollado en una frazada sucia adentro de un cajero automático justo cuando empieza a sonar la sirena de la alarma. Me pongo los auriculares del celular sin…
Pasó en cuarto año, en la clase de psicología de Graciela Martinez. Según ella en un grupo había distintos tipos de líderes: cabecilla, carismático, jefe, etc. Fue explicando las características de cada tipo, y preguntando cuál de los alumnos del curso cumplía cada función. A medida que avanzaba en la lista se debatía, y había muchos interesados en ocupar los cargos. Cuando llegó al líder jefe, dijo que era un líder que no se imponía, que no disciplinaba a los demás, pero que cuando había algo que consultar se acudía a él, a pedirle su punto de vista, su consejo. Varios levantaron la mano para señalarme a mí, y varios otros acordaron, sí, ese es Christian. (more…)
Yo soy de la época en que ser gay era algo que se confesaba, no algo que se decía. Y cuando lo confesabas, del otro lado trataban de empardarte confesando…
Feliz día del orgullo gay. Celebremos el día en que un puñado de negros, pobres, mariconas, taxiboys y travestis se pudrieron de que los traten como escoria y empezaron una…
Yo fui uno de los que milité esta palabrita, que para mí refiere a un gusto sexual gourmet, especializado. Con los problemas que tienen otros gustos gourmets: reducen la cantidad de gente interesada, y generan cierto pelotudeo esnob o prepotente. Lo mismo pasa con el sushi o el free jazz o el animé. Empezás picoteando algo, le encontrás el gusto, lo estudiás, lo vas refinando, empezás a distinguir eso que te gusta de las cosas parecidas que ya no te gustan tanto, y empezás a ponerte cada vez más exigente, te aburrís o te irritás con lo que antes más o menos te entretenía. (more…)
Lo tengo ahora a mi derecha, en diagonal, a dos metros, me mira, mira el piso, ojos oscuros, barba negrísima, mulato, en cuero, pecho marcado, pantalones blancos. Los haces de luces lo borronean, los cuerpos de los que bailan entre nosotros lo tapan, lo vuelven a mostrar. Lady Gaga canta que no fue amor, no fue amor, fue una perfecta ilusión. Están casi todos en cuero, mezcla de osos con osos musculosos, bailando en círculo, mezclados, péndulos en vaivén transpirados. El mulato se va moviendo, acercándose en espiral, si me oriento con un reloj está ahora a las 2, después a las 5, después a las 10, ya a un metro. Me mira y ahora me sonríe, tiene los dientes blancos. Estiro el brazo y le palmeo el pecho, le sonrío, se mete entre dos, me abraza, me mira a los ojos, me besa. Me abraza más fuerte, me pone la mano en la nuca, me mete la lengua, besa bien. (more…)
Suena Eurythimcs, los dulces sueños están hechos de esto, y todos bailan levantando los brazos. A un costado hay uno que baila zarandéandose con onda, mide como 1,90 así que tardo en escanearlo, de arriba a abajo. Es lindo con orejas paradas y carita de chanchito mimoso, barba dibujada con compás, regla y transportador, muy musculoso, con pecho hinchado bajo la remera apretada, brazos inflados, espalda en triángulo, piernas grandotas. Cuando baila va girando lento, sentido de las agujas del reloj, y es entonces que le veo el culo. Es un culo gigante pero proporcionado, pero que necesita para representarse tecnología 4D, que todavía no existe. Cameron va a tener que hacer un nuevo Avatar para que se vea. Y encima es un culo que cambia de color. O yo estaré alucinando. Culo azul, amarillo, verde, rojo, violeta. Es un culo arco iris, gay orgulloso. No, es el haz de luces que rebota en la superficie combada y se refleja, y el tipo tiene pantalones blancos. Tardo en volver de la hipnosis, los especialistas del siglo XIX deberían dejar de boludear con péndulos y relojes colgando de cadenas de una vez. Tanta belleza necesita una oda. (more…)
Es la mitad exacta de la noche, su bisectriz. Hora de ir a pagar la cuenta, de cerrar la tarjeta de consumo, de no comprar más alcohol. Pero media hora después, besándome con alguien que no conozco, pregunto: si ya cerré la tarjeta, ¿puedo comprar otro trago? Me dice él, otra cerveza, y compra otra cerveza. Bailamos, creo que es Rihanna, trabajamos, bailamos, creo que es Beyoncé, vamos, chicos, hagan fila, bailamos, siempre, el mismo vals carioca. Dos para allá, dos para acá, él se ríe, yo sonrío. Otra cerveza. Me agarra de la mano y me guía contra un rincón, donde dos lesbianas tijeretean con tijera a piquitos, me aprieta fuerte, me muerde, y me quiere meter la mano por atrás en el pantalón, pero tengo el cinturón puesto y la mano no traspasa, no aflojo el cinturón. Después, bailando solo, trato de apretar todavía el pantalón, porque todavía siento que el pantalón se me cae, pero no hay más agujeros en el cinturón. El último agujero es ya geológico, como el aro anticuado de una secuoya, de una última glaciación. El oso que me besa, que me quiso meter la mano en el pantalón me besa otra vez, y beso a otro, y a otro, y a otro, y cuando le pregunto el nombre, después de un largo rato, me pregunta si me voy, le digo que no, solo quiero saber el nombre, me lo dice, pero no le entiendo. Le digo que Christian. (more…)
Aparece flotando en el mar de cabezas, iluminado-oscurecido por las luces del boliche, se frena y me mira, y sonríe, de frente, solo con la mitad de la cara, y…
Son las 3 de la mañana y la noche cambia su respiración. Se pone abdominal, pránica, así que decido parar a comer, y me pregunto si sí, si acá, y…