El pub de la pelea, parte 1
[1 de abril de 2007, creo]
No me acuerdo si fuimos al cine, seguramente sí, lo que sí sé que a eso de la una de la mañana decidimos ir a tomar algo. ¿Contramano? No, ahí vamos siempre. ¿Milion? No, los tragos son demasiado caros. Me acordé de Flux, un pub chiquito en un subsuelo en Marcelo T., regenteado por un par de yanquis. No lo conocíamos, así que por qué no. Fuimos y estaba cerrado por vacaciones. Volvimos a Contramano, yo ya estaba cansado de caminar. Había cola. Probemos Angels. También había cola. Acá podría señalar lo raro de todos estos boliches cerrados o llenos. Me acuerdo que nos preguntamos, mientras cruzábamos Córdoba con el hospital de Clínicas a la derecha, por qué habría tanta gente en todos lados. Podría acomodar todo ese azar en una hilera de piezas de dominó que se caen una tras otra o en un videogame donde soy un pacman y el joystick lo tiene el destino o andá a saber quién, pero no creo en el dominó.
Yo, creo, sugerí Glam, y acá voy a pasar a tiempo presente: yo sugiero Glam y ya estamos parados en la entrada, esperando entrar, porque sí, acá también hay cola, pero solamente esperamos 5 minutos. Pregunto el precio de la entrada. Es cara, incluye una consumición. Le pregunto a Diego si igual quiere entrar. Sí, dale, ya estamos acá. Entramos y damos una vuelta por el lugar. Adelante hay una barra junto a la pista, donde casi nadie baila. Más atrás hay otra barra, los baños y un patio donde se puede fumar. Volvemos hacia la pista y pedimos tragos en la barra: yo un daikiri de durazno, Diego un gancia solo. (more…)