Hoy canto,
erguido,
vertical,
flotando sobre Palermo pegoteado.
Canto conmigo y sinmigo,
a lo que no puede ser arrastrado hacia la alcantarrilla,
a lo que se aferra.
El óxido que se enrosca barroco en el fierro
de la ventana.
Los jirones de mayonesa contra el frasco,
que esquivan el tenedor torero.
Al alcohol en gel que no se evapora
nunca.
A los restos de jabón
en el borde la bañera
como piezas
rosas y celestes
de dominó.
Los agarrás y se te resbalan y patinan
y quedan ahí asomados
mirando el abismo rendondo del desagüe
Hitchcockiano.
A lo que nunca, nunca, nunca,
terminás de raspar de la olla,
armado de espátula,
miga de pan,
cepillito,
destornillador,
uña.
A todo esto le canto,
a lo que no le canta
María Elena Walsh
ni su escudero Kevin Johansen.
Canto a todo eso,
a todo lo que es mi hermano:
a lo que es residuo y residencia.
Muy Lindo,Me Encanta Ese Sabor Melancolico, Y No Me Olvido Mas, Lo Estoy Repitiendo Todo El Tiempo.
Un Abrazo.
Lucas.
canto a la marca de aceite que queda bajo mesada, canto al chicle pegado en el asiento de mi bici, que jamas se fue del todo. Canto a las pilas de kelp en la playa que jamas se termina de llevar la marea…
canto a tu resiliencia y poderio verbal , tenaz como un percebe, viva puto y aparte!
No me convence, mucha descripción de cosas que uno hace, no hay cosas abstractas (o no lo entendí)
Pasaselo a Sandra Russo a ver qué opina
Uh…
¿y la historia anterior?
Cantemos por las continuidades, las conclusiones y lo compartible. Por lo universalmente deseado, aunque lo escondamos tras restos seguros, los que nadie reclama.
O sea… dAAAle
No te preocupes… la historia anterior continúa… es sólo que las musas están un poco esquivas… En los próximos días prometo…
hmm…
…Bua… Es verdá, contra una Musa caprichosa no se puede hacer mucho. Tal vez mimarla lo suficiente para que no se convierta en una bruja como sus primas lejanas, las Nornas. Mimarla y no desatenderla. Como cuando está sentadita junto a su escritorio etérico, esperando a su elegido 😉 Dicen que se frustran mucho, pobrecitas, con lo que les cuesta también…
Es que me acostumbré mal. Leí todos tus posteos anteriores desde que te descubrí el año pasado, cada mañana. Todos los días había algo para leer, para mi. Me habitué mal, solo eso.
Un fuerte abrazo
Hugo
Sos un Whitman sudamericano!
Sé que no es poesía no es lícito, o mejor dicho es imposible decir esto pero…
Sé exactamente de lo que hablás,
Me he forzado a cambiar de piel contra todas las metáforas no dichas por María Elena.
Gracias!!!!
Sé que no es poesía no es lícito, o mejor dicho es imposible decir esto pero…
Sé exactamente de lo que hablás,
Me he forzado a cambiar de piel contra todas las metáforas no dichas por María Elena.
Gracias!!!!
Como odio raspar los coladores de lata o los rayadores… odio que le queden restos… Amo a mi sartencito de hierro para tortillas que sólo se enjuaga…